Pues no, no había participado. Lo cierto es que es este, en mi experiencia, un tema controvertido. Trato con muchas personas con alta capacidad intelectual y me atrevo a afirmar que son mayoría las que declaran no haber sufrido esta clase de problemas; no obstante, las que sí dicen haberlos padecido suelen denunciar con muchísima rabia su situación y acostumbran a no dar crédito a cuantos testimonios difieran de los suyos, sin importar su número. A menudo, la intransigencia de estas últimas es lo que aviva el debate.
Para mí, la etapa escolar fue, en efecto, un infierno. Supongo que la conjunción de elevado CI y personalidad indomeñable, rayana en pendenciera, fue lo que propició casi todas mis adversidades. Mi hermana, sin ir más lejos, pese a que acudía al mismo colegio y puntuaba casi igual que yo en los tests, tuvo, en líneas generales, una existencia más plácida.
Creo que hay una serie de rasgos, entre los cuales se cuenta un nivel de inteligencia fluida inusual (sea por encima o por debajo de la media), que dificultan tu adaptación al sistema. Puedes ser inteligente, pero si eres dócil, si tu ánimo tiende a la alegría, si careces de impaciencia y de una cierta inclinación a la egomanía, es menos probable que te sientas tan desdichado.
Como escribía Dostoevsky, cito de memoria: "uno sólo nota los órganos que están enfermos, ser consciente de uno mismo es una suerte de enfermedad del yo". El grupo que pasa los tests, a menudo, presenta un sesgo de selección; no suele haber motivos para estudiar a quien se adapta perfectamente y no destaca en modo alguno.
No es de extrañar, entonces, que parezca que todas las personas con altas capacidades han sufrido lo indecible: las que se sienten agraviadas se expresan con mayor resolución y están artificialmente sobrerrepresentadas por un sesgo estadístico dentro de su grupo.
Creo que aquellos que, como yo, hemos vivido un infierno, presentamos una doble o tripe excepcionalidad, en la que otros factores (enfermedades mentales, rasgos de la conducta, deficiencias físicas, etc.) juegan un papel determinante. Incluso si se me tilda de superficial, diré lo siguiente: ¿acaso se cree que habría sufrido tanto como el del artículo el individuo siguiente aun si hubiera tenido la misma capacidad intelectual (si bien desconozco si acaso la tiene o no)?
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