Laberíntico
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Estaba enseñándole hoy a mi novia varias parcelas rústicas que fue comprando mi abuelo, siendo solares, y arreglando y construyendo él con sus propias manos una casa unifamiliar en cada una de ellas y vendiéndolas y volviendo a empezar la operación, así se ganó la vida por un tiempo, y me ha venido la melancolía de los antepasados y de lo que era la vida antes.
La gente hacia cosas que hoy parecerían imposibles, verdaderos hitos, el aprovechamiento del tiempo era total, no había tanta distracción de RRSS ni de historias. Sin tutoriales de Youtube y sin nada eran capaces de hacer lo que se proponían. No eran continúas víctimas de todo, eran verdaderos guerreros de la vida que estaban para todo, trabajando y buscándose la vida eran mejores que nosotros, pero es que disfrutando y pasándoselo bien también, recuerdo las barbacoas que hacíamos en las fincas, antes de venderlas que siempre vivia en cada una de ellas un tiempo, que nada tenian que envidiar a una boda gitana. Los bautizos, comuniones y bodas, nada ostentoso, pero si con un carácter de pasarlo bien y una predisposición al disfrute que sinceramente hoy me cuesta ver. Hoy sólo se ve superficialidad, gente más preocupada en aparentar que en su propia superación, y perdedores que se quieren colgar el pin por cobrar sólo 200€ más que el que tienen al lado, que no les vale de nada porque tienen la gestion de la economía de un cerdo de granja, es tan penoso.
De verdad que analizo la vida de mis antepasados, lo que se de ellos y he conocido, y me dan escalofrios de ver el mundo de inútiles que tenemos hoy día, teniendo además todo el conocimiento al alcance de la mano, y la mayoría no son ni la sombra de sus antepasados.
Yo cada vez más, quiero saber menos de la vida de hoy, me interesan pocas cosas, y me preocupo más por recuperar las viejas esencias del comportamiento humano. De cómo es un hombre y como debe ser, y no el pseudo hombre que nos venden hoy dia, un prototipo esmirriado u obeso, y afeminado, que no se respeta ni a así mismo. Un flojo llorón que se queja hasta viviendo mantenido por sus padres, que barbaridad. Los valores se han diluido entre el absurdo, los hombres han aceptado que trabajar todos los dias y pasar medio día fuera de casa, por un salario ridículo, es el modelo correcto, o que al menos es el modelo que tiene que ser. Siempre se trabajó, y bastante más y más duro si queréis, pero los resultados eran reales y se materializaban, cundía el trabajo y estaba protegido porque estaba diversificado, trabajaban la tierra o hacian hitos como el que he contado que hacia recurrentemente mi abuelo, y no como ahora que una subida repentina por la inflación se mea sobre todo tu esfuerzo, y por si no es suficiente te suben el euribor para bajar la inflación, que no baja aún así, y encima ahora debes más aún de lo que debías.
Está claro que el modelo de hoy dia es erróneo, el avance tecnológico si que es aprovechable y útil pero la manera en que se ha acogido por la sociedad es lo que hace que sea destructivo, se termina usando para normalizar lo que con razón seria la vergüenza de toda una familia, y ahora puedes ver a un rellenito con peluca rosa, los ojos pintados y perilla en cualquier red social con toda normalidad y aceptación.
Replegarse a la vida en el campo es lo más inteligente que se puede hacer, alejarse de las ciudades, que pervierten e intoxican, y que rebosan de disminuidos psíquicos y de primates, que al mínimo descuido pueden ocasionarte, o por simples o por malos, una desgracia, y pobre de tí si impones un remedio contundente. El campo en cambio templa, el propio equilibrio de la naturaleza te abraza y te equilibra tanto física como mentalmente, te fortalece, te hace mas observador y agudiza todos tus sentidos, y eso inevitablemente te hace más sobrio e inteligente. Te lleva a una versión mejorada de tí mismo.
Porque verdaderamente hay tiempo para todo pero no tenemos todo el tiempo, el tiempo de cada uno es limitado, imparable y se torna escaso. Llevar la vida que se supone que se ha de llevar no está mal, durante unos años de hecho puede ser hasta necesaria, te muestra muchas cosas y se sacan aprendizajes necesarios en esta vida donde cada vez hay más cosas que aprender, pero sinceramente pienso, y a través de mi experiencia lo he comprobado, que cambiar es sano, abandonar esa vida que con el tiempo pierde todo el sentido y se vuelve insana, que a tantos ata a una toma diaria de pastillas, ya sea ansioliticos o pastillas para dormir, y recuperar la vida natural que es como debemos vivir. Mucho nos preocupamos de tener una buena alimentación y de no fumar y de beber poco alcohol pero nos olvidamos de lo más importante, vivir en un entorno saludable rodeados de naturaleza que nos transmita toda la paz y la armonia para la que hemos nacido.
La gente hacia cosas que hoy parecerían imposibles, verdaderos hitos, el aprovechamiento del tiempo era total, no había tanta distracción de RRSS ni de historias. Sin tutoriales de Youtube y sin nada eran capaces de hacer lo que se proponían. No eran continúas víctimas de todo, eran verdaderos guerreros de la vida que estaban para todo, trabajando y buscándose la vida eran mejores que nosotros, pero es que disfrutando y pasándoselo bien también, recuerdo las barbacoas que hacíamos en las fincas, antes de venderlas que siempre vivia en cada una de ellas un tiempo, que nada tenian que envidiar a una boda gitana. Los bautizos, comuniones y bodas, nada ostentoso, pero si con un carácter de pasarlo bien y una predisposición al disfrute que sinceramente hoy me cuesta ver. Hoy sólo se ve superficialidad, gente más preocupada en aparentar que en su propia superación, y perdedores que se quieren colgar el pin por cobrar sólo 200€ más que el que tienen al lado, que no les vale de nada porque tienen la gestion de la economía de un cerdo de granja, es tan penoso.
De verdad que analizo la vida de mis antepasados, lo que se de ellos y he conocido, y me dan escalofrios de ver el mundo de inútiles que tenemos hoy día, teniendo además todo el conocimiento al alcance de la mano, y la mayoría no son ni la sombra de sus antepasados.
Yo cada vez más, quiero saber menos de la vida de hoy, me interesan pocas cosas, y me preocupo más por recuperar las viejas esencias del comportamiento humano. De cómo es un hombre y como debe ser, y no el pseudo hombre que nos venden hoy dia, un prototipo esmirriado u obeso, y afeminado, que no se respeta ni a así mismo. Un flojo llorón que se queja hasta viviendo mantenido por sus padres, que barbaridad. Los valores se han diluido entre el absurdo, los hombres han aceptado que trabajar todos los dias y pasar medio día fuera de casa, por un salario ridículo, es el modelo correcto, o que al menos es el modelo que tiene que ser. Siempre se trabajó, y bastante más y más duro si queréis, pero los resultados eran reales y se materializaban, cundía el trabajo y estaba protegido porque estaba diversificado, trabajaban la tierra o hacian hitos como el que he contado que hacia recurrentemente mi abuelo, y no como ahora que una subida repentina por la inflación se mea sobre todo tu esfuerzo, y por si no es suficiente te suben el euribor para bajar la inflación, que no baja aún así, y encima ahora debes más aún de lo que debías.
Está claro que el modelo de hoy dia es erróneo, el avance tecnológico si que es aprovechable y útil pero la manera en que se ha acogido por la sociedad es lo que hace que sea destructivo, se termina usando para normalizar lo que con razón seria la vergüenza de toda una familia, y ahora puedes ver a un rellenito con peluca rosa, los ojos pintados y perilla en cualquier red social con toda normalidad y aceptación.
Replegarse a la vida en el campo es lo más inteligente que se puede hacer, alejarse de las ciudades, que pervierten e intoxican, y que rebosan de disminuidos psíquicos y de primates, que al mínimo descuido pueden ocasionarte, o por simples o por malos, una desgracia, y pobre de tí si impones un remedio contundente. El campo en cambio templa, el propio equilibrio de la naturaleza te abraza y te equilibra tanto física como mentalmente, te fortalece, te hace mas observador y agudiza todos tus sentidos, y eso inevitablemente te hace más sobrio e inteligente. Te lleva a una versión mejorada de tí mismo.
Porque verdaderamente hay tiempo para todo pero no tenemos todo el tiempo, el tiempo de cada uno es limitado, imparable y se torna escaso. Llevar la vida que se supone que se ha de llevar no está mal, durante unos años de hecho puede ser hasta necesaria, te muestra muchas cosas y se sacan aprendizajes necesarios en esta vida donde cada vez hay más cosas que aprender, pero sinceramente pienso, y a través de mi experiencia lo he comprobado, que cambiar es sano, abandonar esa vida que con el tiempo pierde todo el sentido y se vuelve insana, que a tantos ata a una toma diaria de pastillas, ya sea ansioliticos o pastillas para dormir, y recuperar la vida natural que es como debemos vivir. Mucho nos preocupamos de tener una buena alimentación y de no fumar y de beber poco alcohol pero nos olvidamos de lo más importante, vivir en un entorno saludable rodeados de naturaleza que nos transmita toda la paz y la armonia para la que hemos nacido.