Que parto de risa
Un puñetero país aplaudiendo confinamientos ilegales que se justificaban en la sopa de murciélago de una china que la hizo con trozos sazonados de pangolín
Ahora la gente se hace pruebas de esfuerzo y estado de sistema circulatorio y miocardio
Nunca fue tan sencillo dar de baja de la suscripción de la vida simples
Subir el volumen, es el sonido del sesgo cognitivo
Joer, qué espanto.
Lo que me he perdido por no tener Tv y de lo que me he librado por vivir a una comarca hobit, de cuyo nombre no es que no quiera acordarme sino que no lo voy a decir aunque me retuerzan un brazo.
Inquietante, absolutamente inquietante. Desasosiegador,
Parece el 1984 no de Orwell sino de Möebius.
Cuando iba a La Villa a hacer compra me solía echar un vinito alternando con los villanos.
-Qué tal Peritta, ¿cómo estás?.
-Bien, asintomático.
Y durante un segundito, hasta que entendían el chiste, se ponían en prevengan como si les fuese a contagiar algo, porque los que me conocían sabían que ni me había hecho un test PCR de ésos, ni me ponía mascaras ni zarandajas y ni les cogía el teléfono a los de sanidad cuando llamaban para decirme que por edad entraba en la población de riesgo ésa.
Tras el 11-M perdí la confianza en la
justicia judicatura y en la seguridad pública. Hoy día me fío más de un segurata que de un
guardia agente de la policía.
Pero es que tras la teleplaga (la llamo así porque la tele fue el mayor vector de contagio) he perdido la confianza en la sanidad pública.
Sí, dicen que donde hay confianza da ardor de estomago, pero es que donde no la hay lo que da es miedo
y con razón.
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FREE ZOUHAM o abandonad toda esperanza.