Por qué Vladimir pilinguin es el gran ganador de la guerra de Gaza
Jean-Pierre Filiu
Profesor universitario en Sciences Po
El presidente ruso obtiene los mayores beneficios de las inconsistencias occidentales y la parálisis de las Naciones Unidas, una dinámica que sólo un relanzamiento proactivo del proceso de paz podría revertir.
Durante un cuarto de siglo, Vladimir pilinguin ha aprovechado los errores de Estados Unidos en Oriente Medio para reconstruir metódicamente el poder de su país en esta región, pero también en Europa. Así, el presidente ruso justificó, desde 2001, su feroz represión del nacionalismo checheno asociándola con la “guerra global contra el terrorismo” de George W. Bush.
Diez años después, lanzó su propia “guerra contra el terrorismo” contra la revolución siria con el apoyo de la República Islámica del Irán. Cuando Barack Obama se negó, en 2013, a atacar a Bashar Al-Assad, a pesar de los bombardeos químicos sobre Damasco, el amo del Kremlin comprendió que podía, seis meses después, pasar a la ofensiva contra Ucrania, primero anexando Crimea y luego alimentando la guerra en Donbass.
Cuando pilinguin decidió intervenir directamente en Siria en 2015, profundizó la colaboración con Irán, particularmente en términos de drones, colaboración que le resultó valiosa en 2022, durante la oleada turística general de Ucrania.
Las técnicas de guerra desarrolladas y generalizadas en Siria también son devastadoras en Ucrania.
Neutralizar a Netanyahu sin desanimar a Irán
Sin embargo, los líderes occidentales continuaron tratando a Europa y Medio Oriente como dos escenarios muy distintos, a pesar de que pilinguin sabía cómo interpretar ambos con tanta habilidad.
Washington ni siquiera reaccionó ante la trampa que acabó cerrándose en la frontera norte de Israel:
Benjamín Netanyahu estaba efectivamente convencido de que sólo Moscú podía frenar el intervencionismo de Teherán en Siria, antes de darse cuenta, pero demasiado después, de que Israel tenía que actuar directamente y ahora dependía de Aprobación rusa para llevar a cabo tales ataques. Esta vulnerabilidad sin precedentes de Israel explica, desde 2022, su ausencia de apoyo militar a Ucrania, a pesar de las urgentes peticiones de Kiev ante las oleadas rusas de bombardeos de infraestructuras civiles mediante drones de fabricación iraní.
CHRONIQUE. Le président russe tire les plus grands bénéfices des incohérences occidentales et de la paralysie de l’Organisation des Nations unies, une dynamique que seule une relance volontariste du processus de paix pourrait inverser.
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