El discurso de Sánchez finalizó a las 11:09 a.m. A mí me da mejor resultado para las ceremonias, declaraciones y discursos tomar la hora a la que finalizan, equivalente a tomar para las escrituras y contratos la hora a la que se firman.
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El discurso de Sánchez es una declaración de guerra contra la oposición, representada por el Descendente en Capricornio y su regente Saturno. Sobre el Descendente está la Luna en una posición con mucha fuerza, por estar angular en conjunción exacta, pero con poca dignidad por estar exiliada en Capricornio, siendo la Luna el regente del Ascendente en Cáncer, que representa al propio Sánchez. El gobierno es el Medio Cielo en Piscis y su regente Júpiter, planeta que está en la casa 11 (lugar de los partidos y movimientos sociales) en Tauro en conjunción con Urano, en sextil con la parte del Infortunio en la casa 1, y en trígono con Lilith en la cúspide de la casa 4 en Virgo, lo que indica que el partido en el poder, junto con sus demás apoyos políticos y sociales, se radicaliza y llama al pueblo (la casa 4 lugar del territorio y del pueblo que lo habita) a la revuelta. Júpiter por su significado natural es así mismo el rey del Olimpo y planeta del poder, y Urano es el planeta de la revolución y los cambios inesperados y radicales.
Otro signo de radicalismo promovido desde el poder es Marte y Neptuno en conjunción en la casa 10 cercanos al Medio Cielo. El objeto de la ira popular es Saturno, planeta de la tradición y de las fuerzas conservadoras, situado en la casa 9 (las leyes y la judicatura) pero próximo al Medio Cielo, siendo regente del Descendente en Capricornio, que vimos era la oposición. Lilith en la cúspide de la casa 4 opuesto tanto a Marte-Neptuno como a Saturno es la revuelta que prende en el pueblo, pero que igual que puede ser dirigida hacia las fuerzas conservadoras representadas por Saturno en la casa 9 puede volverse en contra del populismo en el poder representado por Marte y Neptuno en conjunción en la casa 10. Venus es el regente de la casa 5 (la juventud) en Libra situado en la casa 11 pero exiliado en el ultimo grado de Aries y en cuadratura con Plutón, y por tanto en mala posición donde puede mostrar lo peor de sí mismo, lo que augura violencia juvenil.